Fortificaciones Españolas

Castillo San Sebastián de la Cruz

Descripción: Situado en una ensenada protegida en el lado sur de la bahía, Corral se encuentra a 20 minutos de distancia en barco desde Niebla. Los ferries a Corral salen del muelle de pasajeros de Niebla regularmente y cada trayecto cuesta $800 CLP (USD (1.20) por persona. Ser entregan salvavidas para el viaje. Algunos transbordadores paran en la cercana Isla Mancera, que es otro destino posible si usted está interesado en ver todos los fuertes de la zona.

El Castillo se encuentra en la costa de la bahía de Corral, a 11 millas náuticas del Muelle Schuster en Valdivia; aproximadamente 1 hr 30 minutos de navegación.
 Fue declarado monumento histórico por D.S. 3869 del 14 de junio de 1950. Este castillo es una de las diecisiete fortalezas españolas que fueron construidas en la zona de Valdivia a partir del siglo XVII y que conformaron el sistema defensivo de Valdivia.

Entre Galeones y Cañones

Se comenzó a construir como Batería en el año 1645 por orden de don Sebastián de Toledo y Leiva para defender la poza de abrigo del puerto, sus planos definitivos fueron elaborados por Juan Cermeño, comisionando en el año 1755 a don Juan Garland, ingeniero Irlandés al servicio de la corona española. Este castillo se componía de tres elementos construidos en distintas épocas y unidos en el año 1767, los cuales fueron el Castillo San Sebastián de la Cruz en la parte sur, la Batería de la Argolla de 1764 ligeramente más al norte, y la Cortina construida en el año 1767 y consistente en un gran muro que permitió unir todos los elementos para convertir al Castillo de Corral en el más poderoso de la bahía. Su fosa de 40 metros de ancho por 8 de profundidad albergaba cuarteles de piedra para 200 soldados. Uno de los avances de aquellos días fueron pequeños hornos instalados a una breve distancia de los cañones, los hornos de tiro caliente. Estos estaban destinados a calentar las balas de cañón hasta que quedaran enrojecidas, una técnica curiosa pero muy eficaz contra los barcos de madera de esos años; así es como llegó a llamarse la bala roja. Las balas de cañón se calentaban al rojo antes de dispararlas contra el enemigo. Así, la artillería de esta fortaleza consistía en 21 cañones calibre 24 montados en sus paredes, todos equipados con balas de cañón rojas. El Fuerte de Corral cuenta con una impresionante colección de viejos cañones.